viernes, 7 de octubre de 2011

Películas que no comento más a fondo por falta de tiempo (50)

Shanghai (EEUU, 2010)

A principios de los años 40 un agente secreto estadounidense acude a Shanghai a reunirse con un amigo. O esa es su intención. Al final tendrá que investigar su muerte, lidiando con el mafioso local, su atractiva esposa y uno de los mandamases de los invasores japoneses.

Un thriller con una gran ambientación y un estupendo reparto (John Cusack, Gong Li, Chow Yun-fat y Ken Watanabe). Ni más, ni menos.

Un 7.


Nada que declarar (Francia, 2010)

Las aduanas en las fronteras europeas están a punto de desaparecer. A un agente belga que odia a los franceses le toca formar equipo con un agente de Francia en una patrulla especial conjunta.

Del mismo director/guionista/actor de Bienvenidos al Norte. Casi igual de divertida.

Un 7.


Man, Woman and the Wall (Japón, 2007)

Un hombre espía a su vecina a través de la delgada pared que separa sus apartamentos.

A simple vista parecía una peli morbosa con Sora Aoi mostrando ese cuerpo que tiene. Y resulta que no, es más que eso. Tiene guión y todo. Al final es bastante entretenida... y Sora Aoi muestra ese cuerpo que tiene. Menuda novedad esto último, por otra parte.

Un 6.


Piratas del Caribe: En mareas misteriosas (EEUU, 2011)

Jack Sparrow busca la Fuente de la Juventud. Y otros. Y se lía parda. Para variar.

Sin tanta espectacularidad y acción como las anteriores, pero conservando en general el espíritu de la saga, supera a su antecesora, pero no llega al nivel de las dos primeras. A Orlando Bloom y Keira Knightley no se los echa nada de menos, por cierto.

Un 6.


La leyenda del luchador borracho (Hong Kong, 1994)

Un experto en artes marciales se enfrenta a unos hombres que quieren vender a los extranjeros tesoros de China.

Espectacular es la palabra que mejor define a esta película. Tiene una de las mejores coreografías que he visto nunca. A eso le añades a Jackie Chan y se obtienen unas de las mejores escenas de acción jamás hechas. Solo con eso ya bastaría, pero además tiene mucho humor, con lo que nos encontramos ante una imprescindible del género.

Un 8.

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