
Yukiko, una joven estudiante, vuelve a Kioto tras un intento de suicidio fallido al burdel que su madre regenta, desarrollándose poco después un triángulo amoroso.
Interesante tanto por la historia de amor como por el día a día del burdel visto a través de los ojos de la chica, que desaprueba ese medio de ganarse la vida, pero a la vez se encariña con las chicas.
De momento, la que menos me ha gustado de Mizoguchi. Claro que con lo prolífico que era el hombre (sólo entre 1953 y 1955 hizo 7 películas) no le podían salir todo peliculones. Aun así, bastante buena. Y un punto a su favor es su corta duración. con sus 83 minutos resulta muy interesante, mientras que si la hubieran alargado más de la cuenta habría sido bastante aburrida.
Un 6.
En mi opinión la brevedad es una virtud en una película. No he visto la peli de la que hablas. No tengo ni idea del cine y del director del que hablas. Soy un puto ignorante, pero intentaré ilustrarme al respecto. Menos mal que hay blogs como tel tuyo y no solo de ésos que se masturban viendo las nubes y oliendo las flores. O viendo las flores y oliendo las nubes.
ResponderEliminarTe recomiendo del mismo director El intendente Sansho y Cuentos de la luna pálida de agosto. Ambas las tengo reseñadas. Y si te gustan, sigue con Historia del último crisantemo (o Historia de los crisantemos tardíos, se la conoce de las dos maneras) y luego ya si quieres seguir prueba cualquier otra. Personalmente prefiero a Kurosawa, pero Mizoguchi y Ozu también me gustan mucho.
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