miércoles, 14 de agosto de 2013

Bang!


En Bang! los jugadores se adentran en el salvaje oeste. A cada jugador se le entregará una carta de rol y otra de personaje. El rol indica la misión a realizar, y puede ser sheriff, alguacil, forajido o renegado. Excepto el sheriff, que debe mostrar su carta, nadie sabe el rol de los demás. Su misión es acabar con los forajidos y con el renegado. Los alguaciles deben ayudarle. Los forajidos, matarle. El renegado, matar a todo el mundo sin que el sheriff muera antes que los forajidos. Cada personaje, por otro lado, tiene una habilidad única.

Para llevar a cabo la misión que corresponda, cada jugador deberá jugar en su turno tantas cartas como quiera con la excepción de usar más de una carta Bang! en el mismo turno (carta que sirve para disparar). La cantidad de cartas es muy variada. Se puede usar un arma de un alcance mayor (en principio solo se puede disparar al jugador que está sentado a la derecha o a la izquierda), meter a alguien en la cárcel para que pierda turno, subirse a un caballo para estar a mayor distancia de los demás, robar una carta a alguien, beber una cerveza para recuperar vida y un largo etcétera.

Bang! es un juego apasionante donde no sabe uno de quién fiarse si se juega bien, de forma ágil y dinámica. Por desgracia, tiene un gran pero. Una vez que alguien pierde todos sus puntos de vida, muere y deja de jugar. Y no es nada raro que alguien muera antes de haber podido jugar una sola carta. Ni descabellado que una partida dure más de media hora. Con lo cual, si ocurren ambas cosas, puede llegar a ser muy aburrido para quien ha muerto, motivo por el cual le quito un punto a la nota final, que se queda en...

Un 7.


2 comentarios:

Batu dijo...

Un juego bastante divertido la verdad, te puedes pegar unos vicios bestiales. Eso si, contra más gente mejor.

Tuenty dijo...

Si tienes una consola al lado para los que han perdido, está muy bien xD