miércoles, 3 de julio de 2013

Ciudadelas


El objetivo de Ciudadelas consiste en crear la ciudad más valiosa, para lo que cada jugador deberá construir distritos. En el turno en el que alguien alcance un determinado número de distritos, la partida termina, ganando quien tenga más puntos al sumar el valor de cada distrito que posea y otros que se obtienen como bonificaciones por lograr hacer determinadas cosas. Entre los distritos hay algunos, las maravillas, que otorgan un beneficio adicional a quien las posea.

En la versión básica del juego hay 8 roles (los de la imagen de abajo), cada uno de los cuales con una habilidad. En cada turno, los jugadores escogen su rol en secreto, de modo que nadie sepa quién es qué. Cada uno hará en su turno uso de su habilidad, cobrará dinero u obtendrá cartas de distritos, según prefiera, y construirá alguno si lo estima oportuno. El asesino y el ladrón matan y roban, respectivamente, a otros jugadores (pero no pueden decir que matan o roban a tal jugador, sino al rey, al mercader, etc., por lo que deberán pensar muy bien quién habrá podido escoger qué rol para acertar), el mago puede cambiar sus cartas por las de otro jugador (incluso si no le queda ninguna, con lo que le robaría todas) o por otras del mazo, el rey será el primero en escoger rol en el turno siguiente, el obispo es inmune al condotiero, el mercader cobra más oro que los demás, el arquitecto se lleva cartas adicionales del mazo y construye hasta tres distritos en un turno y el condotiero puede destruir distritos de otros jugadores. Además, el rey, el obispo, el mercader y el condotiero se llevan una moneda extra por cada distrito que tengan de su color.

Además, el juego cuenta con otros 9 roles con diferentes habilidades que pueden sustituirse por los básicos. Así, las posibilidades son enormes, al poder hacer muchísimas combinaciones entre los 8 que he descrito y los otros.

La estrategia es esencial en Ciudadelas, así como prever lo que harán los demás jugadores e intentar anticiparse a sus movimientos. Gracias a eso, si se juega entre gente que sabe lo que hace puede llegar a ser un juego apasionante. Por el contrario, si se juega con ineptos que no saben muy bien qué hacer y tardan minutos en decidirse, alargando los turnos y eternizando las partidas, puede llegar a ser un juego muy cansino y tedioso.

Un 7.

2 comentarios:

Tuenty dijo...

Lo jugué una vez y no me gustó demasiado. Tu lo has dicho, es tedioso.

¿Conoces Dixit? Ese mola mucho.

Battosai dijo...

Sí, lo conozco. Está en la lista de próximos juegos a reseñar XD

Está muy bien ^^