sábado, 6 de febrero de 2010

More than Blue (Corea del Sur, 2009)

Battosai

K y Cream viven juntos desde adolescentes. Él está enamorado de ella, pero le queda poco tiempo de vida, por lo que decide emplearlo para conseguirle marido.

Maravillosa. Bueno, no, pero el final hace que lo parezca. Hasta llegar a los últimos 20 o 30 minutos las escenas con K y Cream juntos son inmejorables y el resto ahí está, con sus altibajos, dejándose ver en todo momento y siendo a menudo bastante decente, pero nada más. Y entonces te ponen ese clímax apoteósico y pasa a ser una de esas películas que no se olvidan.

Lo peor, que toda la parte interesante es un flashback de otra que no interesa lo más mínimo y lo único que hace es alargar el metraje y durante un rato incluso confundir al espectador pensando que hay alguna relación entre ambas partes, lo cual sería lo más lógico. Le he dado muchas vueltas, pero no consigo entender a qué se debe que lo hicieran así.

Si te van los dramones en general y los coreanos en particular, esta es sin duda tu película.

Un 7.


Ulises

Cuando ya había decidido de forma categórica darle un freno al visionado de dramones coreanos, harto de tanta repetición de esquemas y en general poca sustancia, tuve la "mala" suerte de visionar este More than Blue que desde el primer momento se ha convertido en sin duda mi película favorita (de largo) dentro del género. El debut cinematográfico del escritor Won Tae-yon, además de un maravilloso guión, aporta varias singularidades que hacen distintiva la película. Me llamó la atención la utilización de personajes poco habituales en el género, como es el caso de la fotógrafa, cuyos matices misteriosos e incluso siniestros aportan mucho al contexto general. Además, los personajes son interpretados con una naturalidad alejada del estereotipo, otro detalle que suma en la percepción final de la película. Y claro, y sobre todo está la historia. Durante todo su visionado tuve claro que era el mejor filme en su estilo que hasta ese momento había visto, pero sin duda lo que marca punto y aparte es su media hora final. Utilizando el manido recurso del cambio de punto de vista, logra que absolutamente todo lo que habiamos visto hasta ese momento cambie totalmente de significado, acentuando sensiblemente el ya hasta ese momento gran peso dramático, coronado con un final digno de tragedia griega.
Por culpa de la maldita película tendré que seguir dando credibilidad a las posibilidades cinematográficas de los dramones.

3 comentarios:

Kyô dijo...

Me la apuntaré, me apetece algún drama, ya estoy harto de tanta comedia. Además parece que merece la pena verla.
¡Saludos!

Bambú dijo...

A mi me encantan los dramas coreanos!! Tenéis razón cuando comentáis que hay muchos iguales y son repetitivos pero de vez en cuando te encuentras con alguno bueno :)

Éste en concreto no lo he visto pero haré caso de vuestra recomendación. Aunque lo que no me ha gustado es que otra vez vaya de una chica enferma, siempre con el mismo tema, estos coreanos (y los japos también) parecen que están obsesionados con las enfermedades terminales!!

Battosai dijo...

No, Bambú, el enfermo es el chico. De todos modos acabo de leer lo que puse y tal como lo he puesto es ambiguo y se puede referir a cualquiera de los dos xD. De todos modos no se centran tanto en el tema de la enfermedad, sino que es más bien el desencadenante de lo que ocurre. Yo creo que te gustará ^^