viernes, 24 de diciembre de 2010

Donkey Kong Country Returns (Wii)


Por fin, 14 años después de la tercera entrega, aparece una nueva parte de mi saga plataformera 2D preferida. Tras tener 3 maravillas durante 3 años consecutivos, esperar tanto tiempo ha sido duro... pero ha merecido la pena. Al estrenarlo, me he sentido igual que hace 16 años, cuando empecé el primero.

Donkey Kong Country Returns conserva toda la esencia de la saga de Super Nintendo, aun con ciertos cambios. Ahora Diddy no sigue a Donkey, sino que va encima de él, permitiéndole mantenerse un poco de tiempo en el aire o haciendo que pueda rodar por el suelo indefinidamente subiéndose a él como si de una pelota enorme se tratara. En el modo de dos jugadores, cada uno controla a uno de los simios.

En cuanto a los animales de apoyo, ya solo aparece Rambi, el rinoceronte.

Los niveles de agua han desaparecido (aunque son los únicos plataformas 2D en los que me gustan las fases acuáticas, también era lo que menos me gustaba, así que genial) y los de vagonetas, mis favoritos, se han potenciado hasta lo inimaginable. También vuelven a estar presentes los barriles, con dos nuevos añadidos, uno que se destruye en el momento de lanzar a DK, con lo que si no calculas bien el disparo no puedes volver a él, y otro que merece mención aparte: el barril volador. Montado en él como si fuera un cohete, habrá niveles enteros en los que esquivar obstáculos mientras lo pilotamos. La música está sacada en su mayoría del primer juego, lo cual es una maravilla. Para los que lo jugamos, potencia el efecto nostalgia. Para los que no, tienen una banda sonora estupenda. Los enemigos ya no son los Kremlins ni K. Rool, pero lo que importa son los niveles y la jugabilidad, y en cuanto a eso...

El diseño de las fases es absolutamente maravilloso, toda una delicia, y la variedad de situaciones es inimaginable (al final os pongo una pequeña muestra). Retro Studios, que se encarga ahora de este juego de la saga que comenzó Rare, ha sabido hacer algo ligeramente distinto, pero que a su vez conserva todo lo que hizo grande a los otros tres juegos. El nivel de dificultad es una pasada. A partir de la mitad del juego o un poco antes, cuesta de verdad ir superando niveles. Pero no es una dificultad frustrante, sino que se siente como un reto, y aunque se muera 30 veces en una misma fase lo que se siente es el desafío y la necesidad de llegar aunque sea solo un poco más lejos.

Con esta dificultad y las más de 70 fases, solo para superarlas todas hay juego para rato. Pero ya si se quiere completar del todo nos encontramos con que es larguísimo. En las fases están las 4 letras de la palabra KONG. No están escondidas, pero si son relativamente difíciles de coger. Si se logra, se obtiene una medalla. También hay entre 5 y 9 piezas de puzzle, esta vez sí, a veces escondidas. Otra medalla por hacerse con todas. Y, una vez se ha superado un nivel, se puede jugar en modo contrarreloj, de modo que si se supera un determinado tiempo se consigue la medalla de bronce, con otro la de plata y con otro la de oro. Es bastante fácil hacerse con la de bronce, pero la de plata y la de oro son otra historia. Han ajustado los tiempos una barbaridad, aunque también de una manera un tanto descompensada. Mientras que en algunas fases me he quedado a unos 15 o 20 segundos de la de oro, consiguiendo la de plata por los pelos, en otras me ha sobrado ese mismo tiempo. En general, ni tanto ni tan poco, de manera que yendo a toda velocidad y sin morir ni una vez me hago con la de oro por los pelos o con la de plata. Y, por último, si se superan todos los niveles, secretos incluidos, aparece una nueva modalidad, el modo espejo, en el que las fases están al revés, se lleva a Donkey Kong en solitario, no puede usar objetos y tiene un único punto de vida, frente a los dos (4 cuando lleva a Diddy) del modo normal.

Conseguir todo da para muuuuuuuchas horas. Yo me he conformado con hacerme con todas las medallas KONG, puzzle y espejo, y tener al menos la de plata en contrarreloj, aunque he conseguido un puñado considerable de oros.

Vamos, que es de los 4 o 5 mejores juegos de wii sin ninguna duda. ¿Habrá un Donkey Kong Country Returns 2? No lo sé, pero lo estoy deseando. Mientras tanto, me pongo a rejugar el Donkey Kong Jungle Beat, que aun sin ser un Country tampoco está nada mal.

Por supuesto, el juego entra en la lista de mis juegos de plataformas favoritos. Y podéis ver las reseñas de la trilogía original aquí, aquí y aquí.

Un 9.











5 comentarios:

Battosai dijo...

Roy Ramker: lo siento, pero se borró tu mensaje. Lo copio:

"Increíble, ¿quién iba a decirnos que 14 años después tendríamos este juegazo en nuestras Wiis?
De verdad, Retro ha sabido condensar todo lo mejor del clásico de Rare en un juego que es un auténtico regalo para los fans del mono con corbata, el pelotazo de las navidades y uno de los grandes del 2010 sin ninguna duda.

Por cierto, te ha faltado poner el vídeo de la pantalla esa que es un anochecer, de lo más bonito que he visto nunca."

Ju*N dijo...

No he jugado mucho, solo los 2 primeros niveles, pero me encantó; me pondré con él en cuanto me pase Epic Mickey, mientras tanto, me estoy tocando mientras juego la trilogía original, vaya bestialidad de juegos.

Bambú dijo...

No he jugado al antiguo, así que me gustaría probar este. Este estilo de juego me divierte y engancha muchísimo, a ver si retomo mis tardes de Wii XD

eter dijo...

Conociendo lo fan que eres de la trilogia original, creo que no puede haber mejor referencia para este juego.
Le tenía ganas... ahora le tengo aún más.

Primero me toca comprarme de una vez el metroido, pero me parece que después cae nuestro buen simiesco amigo.

Capitán Harlock dijo...

Me acuerdo la primera parte de la trilogía de Super Nes, allá en 1995, la de veces que me pasé ese juego, probé el 2 y 3 pero me dejaron indiferetentes, no tenían la magia, tendré que probar este a ver que tal está y me quita ese sabor agridulce.