Cuando parecía que ya no había nada más que inventar respecto a Mario, El señor Miyamoto le da una vuelta de tuerca y sorprende a propios y extraños creando esta verdadera maravilla que bien puede ser considerado el mejor videojuego de la historia después de The Legend of Zelda: Ocarina of Time.
Los gráficos son preciosos. Del estilo colorido que suelen tener estos juegos, pero elevado a su máxima potencia y explotando el hardware de wii como nunca se había hecho hasta la fecha. No es la alta definición que se puede disfrutar en PS3 o en xbox360 pero no hace ninguna falta e igualmente es un regalo para la vista.
La música es una verdadera maravilla, combinando tanto melodías clásicas de la saga (con ciertos retoques para ponerlas al día, pero siguen siendo las mismas) con otras totalmente nuevas y orquestadas expresamente para el juego.
La jugabilidad es sublime, y la gravedad pasa a ser casi un personaje tan importante como el propio Mario.
El juego es largo. No tanto como pueda ser un Zelda o un Final Fantasy, pero como juego de plataformas, que es como hay que valorarlo, es bastante largo, sobre todo si lo quieres completar al 100% y, lo que es más importante, tremendamente divertido y variado (la mayoría de las estrellas se consiguen de manera totalmente diferente a cualquier otra) hasta límites insospechados.
Obra maestra indescriptible: un 10 como una catedral.
3 comentarios:
Tengo unas ganas de jugar... O_O
Por fin lo probé!! Solo puenso en volver a casa de mis padres para quitarle la Wii a mi hermano otra vez y jugar más!
Es de lo más original que he visto en años, me encantan los saltos entre planetillas.
Tío, haberle mangado la wii a tu hermano xD
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