El juego sigue más o menos la misma mecánica del primero, que ya analicé en su día. A los pikmin rojos, amarillos (que ahora no cargan bombas, como en el primero, pero son inmunes a la electricidad, que no hacía acto de presencia entonces) y azules se unen los morados, mucho más fuertes y pesados que el resto, y los blancos, inmunes al veneno, capaces de encontrar tesoros enterrados y que envenenan a un enemigo que se los coma.
En esta segunda parte hay que volver a aquel extraño planeta en el que caímos en el primer juego, esta vez para encontrar diversos tesoros, como una pila Duracell, una fresa o un envase de yogur (¿adivináis cuál es el "extraño planeta"?). Ahora, además del capitán Olimar, hay otro compañero, por lo que puedes dividirte e ir con cada uno y un batallón de pikmin por un camino diferente o bien ir con todos juntos.
Ahora no todo ocurre en la superficie, como en la primera parte. A lo largo de cada zona encontramos varias cuevas, en las que adentrarnos e ir bajando niveles mientras luchamos contra enemigos y conseguimos tesoros. Esto tiene sus pros y sus contras. Por un lado, se alarga la duración del juego y al principio se agradece la novedad. Sin embargo, a la larga termina cansando lo de las cuevecitas, y además la mayoría de los tesoros se encuentran en ella, siendo más divertida la parte del exterior.
Además del modo principal, contamos con diversos retos para uno o dos jugadores que, aunque no son tan buenos, entretienen y alargan la vida del juego. Otra de las mejoras del juego respecto al anterior es que ahora ya no hay límite de días, con lo que no estás presionado por si se te acaba el tiempo y tienes que volver a empezar desde el principio (que, por otro lado, tampoco era probable que ocurriera) y puedes dedicar, si quieres, un día entero a criar pikmin sin buscar tesoros.
Algunas cosas han cambiado para mejor y otras para peor. En conjunto es igual de recomendable, aunque sin el factor sorpresa que suponía la novedad del primer juego. A ver si sacan para wii el tercero y todo son mejoras.
Un 8.
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