viernes, 8 de enero de 2010

Thirst (Corea del Sur, 2009)

Battosai

En su última película hasta la fecha, nos encontramos con un Park Chan-wook muy irregular, dando su peculiar visión de los vampiros a través de una historia de amor extremo en un momento en que parecen estar de moda, si es que no llevan de moda desde hace casi un siglo.

Lejos queda la grandeza que demostró en JSA y, sobre todo, en su trilogía de la venganza. Desde entonces, y aun haciendo buen cine, el director no ha vuelto a ser el mismo. Ni aquí ni en Soy un cyborg, así que a ver si se pone las pilas y a la próxima vuelve a ser el que fue.

A Thirst le sobra metraje (dura unas dos horas y cuarto), se hace larga y en algunos momentos aburrida. Esto se debe más al guión que a otra cosa, ya que en cuanto a la dirección sigue siendo impecable. Por otro lado, nos encontramos con que muchas escenas aisladas son memorables, los dos protagonistas están que se salen y tiene una última media hora sobresaliente. Es gracias a este final tan magnífico que la película es más que digna de ver y supera con creces la mediocridad.

Un 7.



Ulises

Parece que el cine de Chan-wook Park ya no es recibido con los vitores y confetis con los que antes se veía acompañado en occidente. Desde Lady Vengeance parece mirarse su obra con un escrupulosismo realmente exagerado por algunos que parece que a no ser que haga un Oldboy "segunda parte", ya no le reirán las gracias.

Pues esto mismo ha pasado de nuevo con Thirst, que ni en los festivales por los que ha pasado ni en la crítica especializada ha calado como se esperaría, siendo además como es un retorno a su cine violento y perturbador que tan famoso lo hizo. Y creo que ésta es una película que hay que verla desde distintos prismas. Por un lado el más importante, ésto no es una película de vampiros, es una historia de amor extremo, perverso y suicida, en donde la "enfermedad" de los protagonistas solo sirve para resaltar las características de la relación autodestructiva que los une. Así, en ese empeño Park dedica la primera mitad de la película solamente a centrarse en los efectos del vampirismo en lo que es la vida rutinaria de un cura (y encima casi santo) y en el inicio del amor fatal que lo unirá a su paternaire. Y sí podemos considerar que esta parte es de un ritmo pausado poco habitual en el director, alargándose quizás en exceso en ciertos momentos (los sexuales, por ejemplo) que quizás no parecen determinantes en lo que es la trama de la película. Pero después de estos (largos) prolegómenos Park entra al lio y nos regala un drama oscuro y perturbado que en su tramo final alcanza las altísimas cotas que se pueden esperar de un geniecillo como él, con un desenlace de un romanticismo trágico de los que hacen historia.

En cuanto a los actores, están más o menos los de siempre (el amigo Kang-ho, el Ha-kyun, el Dal-su y demás pandilla) pero con la novedad de una Ok-bin Kim que consigue erigirse en protagonista absoluta de la película con una interpretación excepcional.

Que nada, que este hombre no falla. Y ni caso a esos críticos tristones que parece que van al cine a pasarlo mal y buscar fallos.

5 comentarios:

Kratos dijo...

La ví ayer, y opino parecido a vosotros, la primera parte de la película se hace aburrida, pero la parte final es muy buena. Un día de estos veré JSA y Ciborg, a ver que tal.

Patri dijo...

Desde que me enteré de su existencia tengo ganas de verla, a ver si un día de estos puedo porque tratando el tema que trata y siendo de Park Chan-Wok seguro que merece la pena verla.

Bambú dijo...

Desde que se anunciara esta película y hubiera todo ese lío con la censura de la portada me llamó la atención.

Todavía no he podido verla aunque ya lo haré proximamente. Por cierto, eso de que sea lenta al principio no es algo que me vaya a echar para atrás, pues es algo habitual en las películas orientales ;)

scb dijo...

Veo que coincidimos en gran medida en nuestras opiniones sobre la cinta. Irregular pero con un final que hace que perdonemos todo lo demás.
Un saludo.

sekhet dijo...

Creo que Park es de los pocos directores que hacen lo que quieren y como les da la gana. No atrapa como Oldboy, pero tampoco llega a ser aburrida. Ojala, no tarde en sacar una nueva pelicula. 8/10