lunes, 23 de abril de 2012

Final Fantasy XIII-2 (360)


Continuación directa de Final Fantasy XIII.

Por lo que leí sobre el juego, parecía que Square Enix había aprendido de sus errores con Final Fantasy X-2 y que aquí no iba a repetirse aquel despropósito. Al jugarlo, lo comprobé. Sí, Final Fantasy XIII-2 es un Final Fantasy en condiciones... o eso parecía. No la han cagado como con el X-2 y han subsanado algunos de los errores más evidentes del XIII... pero han cometido otros. Vayamos por partes.

El poderío gráfico de su predecesor sigue presente, como es lógico, si bien en este caso la mayoría de los vídeos están hechos con el motor del juego, lo cual no me importa lo más mínimo, ya que esos gráficos ya son suficientemente impresionantes.

El sistema de combate se mantiene prácticamente inalterado. Tiene pequeños cambiaos, como que no hay invocaciones y que como solo hay dos personajes jugables (frente a los 6 del XIII), para que en combate pueda haber 3 a lo largo del juego se capturan monstruos, a los cuales se podrá subir de nivel mediante el uso de ciertos objetos, y ellos harán las veces de tercer combatiente. Así, al establecer las formaciones de combate, en vez de tener a 3 personajes y seleccionar 6 formaciones cambiándoles de rol, como se hacía en su predecesor, aquí las formaciones se crean cambiando el rol de los 2 personajes y el monstruo que los acompaña (cada monstruo posee un único rol). Otro cambio a mejor del sistema de combate es que aquí no se pierde cuando muere el líder. Si muere, el jugador pasa a controlar al otro, con lo que para perder un combate tienen que morir los dos personajes, independientemente de si el monstruo acompañante sigue vivo o no. Por último, se han añadido secuencias al final de los combates contra los jefes en los que hay que pulsar una serie de botones para darles el golpe de gracia... lo cual no creo que aporte nada al combate. Simplemente, en vez de cargártelo y se acabó, te lo cargas y pulsas los botoncitos mientras ves cómo acaban con él.


Los protagonistas aquí son Serah, hermana de Lightning y personaje no jugable y secundario aunque importante de Final Fantasy XIII; y Noel, personaje nuevo. Me gusta que se ponga a Serah como protagonista, ya que en el XIII apenas estaba definida, y no parecía ser más que la motivación que hacía seguir adelante a muchos de los protagonistas. Aquí por fin le han dado profundidad al personaje, y ha acabado gustándome mucho, siendo al final bastante diferente de lo que parecía. Aun así, el paso de 6 a 2 me parece un paso atrás. No a nivel jugable, que se soluciona con el añadido de los monstruos, sino a nivel argumental. Y es que, si en algo ha sale perdiendo Final FantasyXIII-2 frente a su predecesor es en la historia, más pobre y menos interesante.

A Final Fantasy XIII se le criticó su excesiva linealidad. Aquí han aprendido y desde nada más empezar hay una gran libertad de acción. Mediante unos portales, los personajes van viajando a través del tiempo y del espacio para modificar el curso de la historia y evitar así un horrible futuro. De este modo, casi en cualquier momento a lo largo de la aventura se puede volver a cualquier época y lugar ya visitado para conseguir determinados fragmentos. Hay 160 de estos fragmentos, algunos de los cuales se consiguen al avanzar en la aventura, obteniéndose sin embargo la mayoría a base de "misiones" secundarias. Lo pongo entre comillas porque, aunque algunas sí pueden calificarse como tales, con alguien que las encarga y un objetivo claro a realizar, otras consisten simplemente en encontrarse el fragmento en un cofre en medio del mapeado. No está nada mal esto de los fragmentos y es un paso adelante frente a lo visto anteriormente, pero de los 160 hay muchísimos insulsos y bastante aburridos de conseguir, por no mencionar que para conseguir algunos hay que repetir exactamente lo mismo varias veces. Y cuando digo exactamente lo mismo, quiero decir exactamente lo mismo, no algo muy parecido en otro lugar o incluso en el mismo. Si todos los fragmentos fueran como los buenos (me vienen a la mente los del batallón relámpago, en el que hay que ayudar a unos soldados que se han perdido por culpa de una paradoja temporal, por ejemplo), con su propia mini historia, sí que habrían logrado algo grande de verdad.

Se han añadido también unos puzles que hay que resolver para solventar anomalías espacio-temporales. Los hay de tres tipos, están muy bien pensados... ¡y algunos son condenadamente difíciles de resolver! En especial unos en los que hay un reloj con números, que pueden llegar a hacerse muy frustrantes. Como vale más una imagen que mil palabras, aquí podéis ver uno (podéis pasar directamente al segundo 27).


Ahora pasemos a las pegas. La primera es la duración del juego. Yo en 22 horas me planté ante el enemigo final. Absurdo en un Final Fantasy a estas alturas. En ese punto me puse a buscar fragmentos y a llegar a zonas a las que no había ido y me llegó a durar 33, que sigue siendo corto para la saga. Después, busqué unos pocos fragmentos más (algunos no se pueden conseguir hasta después de terminar el juego)... y lo dejé cuando quedaban por conseguir los más aburridos y/o tediosos. Total, 35 horas. El XIII, también sin conseguirlo todo, me duró algo más de 60. Un paso atrás. La historia principal se ha resentido muchísimo por esa libertad y la búsqueda de fragmentos. Si en el próximo saben combinar lo mejor de ambos, como se hizo en Xenoblade Chronicles, combinando una historia potente y larga con personajes carismáticos y bien definidos junto con libertad para dedicarse a búsquedas secundarias que sean de calidad y haya en cantidad, podrían crear uno de los mejores Final Fantasy. O, por qué no, el mejor.

El segundo fallo es el nivel de los enemigos. A partir de cierto punto es muy fácil pasarse horas sin subir de nivel y sin tener ningún problema para despachar a los enemigos. Entonces, al llegar a un jefe que acaba contigo sin piedad, usas la experiencia acumulada para subir muchos niveles de golpe, acabas con él... pero como te has hecho tan fuerte los enemigos normales que vengan a continuación vuelven a ser un paseo. Una cosa, sin embargo, sí han hecho muy bien. Han incluido un modo fácil, de modo que si llegamos a un enemigo demasiado poderoso, en vez de tener que pasarnos un buen rato luchando por luchar para subir de nivel, basta con poner el nivel fácil, acabar con él y volver a seleccionar el nivel normal.

El tercer error consiste en que aunque el juego dé esa libertad al jugador, no hay una variedad real de lugares a visitar. Se puede ir al mismo sitio en varias épocas diferentes, y el mapeado es prácticamente el mismo en todas ellas, aunque haya ligeras variaciones. Al final, nos encontramos con pocos lugares por los que movernos.

Hasta aquí, diría que es un juegazo mayúsculo aunque mejorable, le daría un 8 y habría quedado muy satisfecho con él. Pero falta el gran error del juego, que encima duele más porque lo han hecho adrede. Por ese error, le voy a bajar un punto (y debería bajarle muchos más, en realidad). Dicho "error" consiste... ¡en que el juego está incompleto! Hasta ahora, han lanzado ya un montón de descargables de pago con pequeños añadidos. Hasta ahí, me da igual; no son importantes, no los compro y punto. Pero resulta que cuando me paso el juego, el vídeo final se corta en el momento más emocionante, me plantan un "Continuará..." y se quedan tan anchos. Encima de que hacen el Final Fantasy más corto en muchos años, lo venden incompleto. ¿De qué van? Ahora resulta que hay que pagar por un contenido descargable para poder terminarlo. Anda y que les den. Solo espero que esta política cada vez más frecuente (aunque nunca había visto una tomadura de pelo tan descarada como esta, y eso que lo de Capcom con Street Fighter X Tekken es de juzgado de guardia) les acabe reventando en la cara y dejen de incordiar a los usuarios, que somos los que les damos de comer.

Un 7.

2 comentarios:

Bambú dijo...

Lo tengo pendiente de jugar pero para ps3 y tengo muchas ganas! lo que no me ha gustado nada de tu reseña (bueno del juego XDD) es lo del contenigo descargable ¬¬" ME MATA QUE HAGAN ESO!!

Battosai dijo...

Bueno, Bambú, tú al menos estás avisada. Yo no lo sabía y... tendrías que haber visto la cara de subnormal que se me quedó.