Están empezando a correr ríos de tinta por la blogsfera manga porque Ivrea ha subido el precio de sus colecciones de 7,50€ a 8 y las de 8,95 a 9,50. Al menos tienen la decencia de dejar al mismo precio tomos que ya salieron al mercado hace meses o años en vez de subirlos también (tarde o temprano lo harán, así que si os interesa alguna de esas series, daos prisa), cosa que sí hacen otras editoriales. A mí personalmente esa subida no me perjudica demasiado, ya que de esos señores sólo compro Vagabond (salen 3 tomos al año) y Shigurui (mensual hasta que en 3 o 4 meses alcance a Japón y salgan 2 al año más o menos). Vamos que para mí va a suponer gastarme unos 3 euros más al año. Lo que realmente me preocupa es que se le unan otras editoriales. Entre todas sí me harían gastarme más. Como todo el mundo está criticando a Ivrea últimamente, voy a hacer de abogado del diablo. Eso sí, que quede bien claro que me molesta como a cualquier otro que suba el precio del manga. Dicho esto, voy a defenderles.
Todo el mundo les está demonizando porque suben el precio de sus manga. Demonizad también a los traductores y demás personal que hacen posible que el manga esté listo para imprimir en español, que cobran cada vez más (como todo el mundo), a la imprenta, que les cobra cada vez más (y de paso demonizad a quienes venden el papel a la imprenta, que cada vez lo venden más caro), a los japoneses, por vender las licencias de sus obras más caras (esto último no lo sé seguro, pero no es probable que cueste lo mismo ahora una licencia de un manga que hace 10 años). ¿Que sois estudiantes, vivís de la propina paterna y no os da para tanto? Intentad hacer ver a vuestros padres que la vida está más cara (cosa que saben de sobra) y que os aumenten la propina un eurillo a la semana. ¿Os parece poco un euro? Si subieran como los de ivrea todos los manga del mercado os daría para comprar 8 tomos al mes sin notar el aumento. ¿Que vivís con vuestros padres y estáis a la sopa boba pero además trabajáis? No me hagáis reír. Por poco que trabajéis tendréis dinero de sobra para comprar la misma cantidad de manga a pesar de la subida. ¿Que sois independientes? Seguro que estáis mucho más preocupados por lo que han subido el aceite de girasol, la leche, los huevos, la pasta y un largo etcétera en tan sólo unos meses. Eso sí que han sido subidas desproporcionadas, de entre un 20 y un 40% en meses, mientras que el manga apenas ha subido en años. Y es que todo sube, señores. Se llama inflación. De hecho os voy a dar datos reales. Hace ya 9 años, en 1999, los tomos tamaño estándar de Glénat costaban 1200 pesetas (7,21 euros). Con la llegada del euro los pusieron a 7,20 y así siguieron hasta mediados de 2006. Es decir, que en 7 años subieron un 4,17%. De media, un 0,6% al año (el IPC suele subir entre un 3 y un 4%). Eso sí, todo el mundo puso el grito en el cielo por esos 30 céntimos. ¿Queréis saber cuánto subió el IPC entre julio de 1999 y julio de 2006 (creo recordar que es el mes en que subieron los precios..... si no era ése sería uno muy cercano)? Yo os lo digo. Un 27%. Ese 4,17 me hace sentir afortunado. Es más, desde abril de 1999 hasta el mes pasado, abril de 2008, el IPC ha subido un 34,8%, mientras que Naruto y compañía siguen costando 7,50. Para que os hagáis una idea de lo afortunados que somos los compradores de manga, si el precio de este divertimento nuestro hubiera aumentado como el IPC, nos encontraríamos con que de Glénat tomos como Naruto costarían 9,71€ en vez de 7,50 y tomos como la espada del inmortal 11,46 en vez de 8,50; de Ivrea sus tomos costarían 9,30 y 11,46 en vez de 8 y 9,50; de planeta tomos del tamaño de Naruto 9,71 en vez de los 5,50 o 5,95 a los que suelen salir ahora (éstos incluso han bajado en vez de subir.... aunque con peor calidad de la edición). En vez de lloriquear porque nos suben el manga dad gracias de que no sube como la vida en general.
Y además de que a las editoriales les cueste más dinero sacar un manga adelante daos cuenta de otro factor del que llevo hablando meses o incluso años (quizá no en el blog, pero lo llevo diciendo mucho tiempo): el mercado del manga en España está saturado. En el año 2007 salieron 776 novedades manga en este país. Y los que lo compramos somos muy pocos. Sí, muy pocos. Me da igual que el Salón del Manga de Barcelona se llene de frikis cada año. Somos un país de más de 40 millones de personas y sólo unas cuantas decenas de miles compramos manga. No somos suficientes para mantener esas 776 novedades al año (posiblemente en 2008 sean aún más). Quitando unos pocos superventas, la mayoría de los títulos venden muy poco. Y con ese poco tienen que compensar muchos gastos, entre la licencia a Japón, traductores, editores, rotuladores, correctores, imprenta, tíos que ponen las sobrecubiertas a mano (como lo oís, se ponen a mano) y más. Si vendieran más ejemplares de cada título, podrían ser más baratos. Y eso se puede lograr trayendo menos series. Os pongo un ejemplo. Salen en España los manga a, b y c y tenemos tres individuos, A, B y C, a los que les interesan las 3 series pero sólo pueden comprar una. A decide comprar a, B compra b y C c. ¿Qué pasaría si en vez de salir en España a, b y c, sólo saliera uno de ellos? Bingo. Tanto A como B como C comprarían el mismo manga en vez de 3 distintos, con lo que ese manga en concreto vendería mucho más y podría ser más barato. Eso sí, no os engañéis, los 3 se quejarían de que los otros dos manga que no han podido comprar no salen en España aunque igualmente no se los podrían permitir si salieran. Es un ejemplo muy simple pero sirve para ver que si en vez de 776 novedades hubieran salido 250 se habría vendido mucho más de cada una de ellas. Y en esto gran parte de la culpa la tienen los muchos lectores que no paran de pedir títulos (cosa que yo no hago, por cierto). No sé vosotros, pero yo no tengo dinero suficiente para comprar todo lo que me interesa de lo que hay en España, así que no necesito pedir que traigan aún más. De hecho, prefiero que se queden en Japón a que se queden en la estantería de la tienda, ya que desde Japón no me tientan. Probablemente ni siquiera conoceré su existencia. Hacednos un favor a todos y no pidáis más títulos mientras aún haya en España algunos que os interesan y no habéis podido permitiros.
Para despedirme y como premio a quienes hayan aguantado todo lo que he escrito hasta aquí, un consejo. Hay un conjunto de grandes verdades en la vida. Los precios suben, los políticos mienten, te vas a hacer viejo y cuando seas viejo mirarás atrás y te quejarás porque entonces los precios eran razonables, los políticos nobles y los jóvenes respetaban a sus mayores. Asumid todo eso y seréis más felices.