Super Smash Bros. Brawl (Wii)

Juego de lucha con personajes de Nintendo (y unos pocos que no son suyos pero sí han salido en juegos de sus plataformas), que es realmente atípico dentro del género. Digamos que es a los juegos de lucha lo que Mario Kart a los de carreras o los Mario de deportes a su respectivo deporte.

Aquí la cosa no va de pegarse como en Street Fighter, Tekken y demás. Ni siquiera hay que agotar la vida del adversario, sino que hay que sacarlo de la pantalla. Eso sí, cuanto más le pegamos, más débil está y más fácil es.

Los combates, que pueden ser tanto individuales como por equipos y hasta entre 4 jugadores, son divertidísimos, con ataques de lo más estrafalarios, escenarios interactivos y una variedad enorme de objetos que van apareciendo por la pantalla, desde pokéball de las que salen pokémon que te ayudan o unas urnas de las que salen distintos personajes, generalmente de Nintendo, hasta las piezas de una especie de nave, de modo que si recoges las tres y apuntas bien puedes atropellar a algún enemigo para sacarlo directamente de la pantalla, pasando por espadas láser, bates de béisbol y un largo etcétera, que culmina en la bola smash, que otorga a su portador un ataque potentísimo. Podría decir muchísimo sobre objetos y escenarios y aún no os haríais una idea de cómo es el juego si no lo habéis probado, así que me lo ahorro. ¡Jugad!

En cuanto a los modos de juego, para un jugador encontramos el modo clásico que se viene repitiendo desde N64, misiones y un modo historia que es lo peor del juego con diferencia. Es un coñazo, consistiendo en avanzar quitándose de en medio enemigos estúpidos y de vez en cuando se tiene un combate en condiciones. Lo único decente de ese modo son los vídeos, que se pueden ver en youtube ahorrándote el tedio que supone la parte jugable. Aparte hay un par de opciones más, no demasiado interesantes. No obstante, los modos aburridos tampoco hacen perder puntos al juego en conjunto, a mi modo de ver. Con no jugarlos, arreglado, hay de sobra con lo bueno para dar y tomar. Y al que le gusten, que los disfrute.

Lo bueno es el multijugador, especialmente online. De hecho si no fuera por el online no hubiese jugado casi, porque ya tenía muy vistos el de la 64 y el de gamecube, y, aunque mejorado y ampliado, no deja de ser lo mismo de siempre. Y aun con online, no he jugado tanto como hubiera hecho con un online en condiciones. Y es que resulta que jugar con desconocidos es prácticamente imposible, cosa que he intentado varias veces sin éxito, y sé de mucha gente a la que le pasa lo mismo. Por tanto, para jugar online no queda otra que hacerlo con amigos, que no pueden o quieren siempre que quieres y puedes tú.

Aun así, he pasado muy buenos ratos con este juego y espero que queden muchos más.

Por cierto, en la columna de la derecha tenéis mi código de amigo, tanto de este juego como de otros. Si aún no me tenéis y queréis, no tenéis más que agregarme y dejar aquí un comentario o mandarme un email con el vuestro. ¡Necesito gente con quien jugar!

Un 8, que sería un 9 con un modo online bien implementado.