Air Doll (Japón, 2009)

Battosai

Una muñeca hinchable cobra vida.

Como esperaba de uno de los directores japoneses más sobrevalorados del momento, no es gran cosa. No se me malinterprete, reconozco que Kore-eda ha hecho algunas películas muy buenas, como Nadie sabe o After Life (aunque no TAN buenas), pero también tiene otras que no lo son en absoluto. Y esta es una de ellas. Supongo que el director peca de un exceso de poeticidad en su cine que no discuto que sea una maravilla para quien conecte con él, pero para el común de los mortales se hace a veces insoportable.

Y eso es en parte lo que ocurre con Air Doll. Si no hubiera estado protagonizada por Bae Du-na o alguna otra diosa similar seguramente no la habría visto, y la verdad es que no me hubiese perdido nada. Pero bueno, es justo lo que esperaba, así que tampoco estoy decepcionado. Se trata de una peliculilla del montón, curiosa unas veces, aburrida otras y con una de las mejores actuaciones del año por parte de su actriz protagonista. De hecho, si se sostiene es única y exclusivamente por ella.

Un 5.


Ulises

Pues sí, el rey del actual cine intimista japonés, del humanismo espiritual, de la vanguardia no reñida con la sentimentalidad, va y nos hace una de muñecas hinchables vestidas de sirvientas. ¿Se nos pone verde el amigo Koreeda? ¿humorístico y gamberro a su edad? Pues no y no. Empecemos.

Ultimamente el director trabaja rápido, y cuando aun estábamos digiriendo su reciente (y excepcional) Still Walking, que junto a la anterior Hana parecían en si un homenaje al cine jáponés de otras épocas (y aviso que ya tiene nueva película, Night-fragant Flower), Koreeda vuelve al estilo de disección social y del individuo a la que nos tiene acostumbrados, en este caso centrado en la soledad y el aislamiento tal como los percibe los ojos de una muñeca hinchable que un buen dia cobra vida, y que se encuentra rodeada de personas tan vacias y llenas solo de aire como ella misma. Pero el director no duda en dar ternura a esos comentados personajes, con lo que nos damos cuenta que ese vacio no es real, que son ellos mismos los que no se dan cuenta de los llenos que están de muchas cosas. El otro ámbito en que se mueve el filme es en la búsqueda de la humanidad por parte de la protagonista, algo que quizás por su condición original identifica con agradar y darse a los que le rodean sin ninguna clase de complejos. Y es que la "air doll" no es capaz de ver la humanización a la que aspira como algo que no esté relacionado con el amor y la felicidad, algo que ve representado en su máxima expresión en una sencilla fiesta de cumpleaños.

Y claro, el otro "eslabón" de la película es la elegida para interpretar al personaje principal, que es ni mas ni menos que la más grande, la gran Bae Du-na que hace lo de siempre y como siempre, o sea, mejor que el resto y mas allá. Junto a ella nombres de peso como el de Itsuji Itao, Joe Odagiri, el "Omnipresente" (o sea, Susumu Terajima) y en el papel secundario principal el siempre inexpresivo hasta la desesperación Arata, al que después de verle interpretando escenas de sexo con Aoi Miyazaki, Yuriko Yoshitaka y ahora Du-na, empiezo a odiar un poco de más.

Excepcional película, excepcional director y excepcional actriz. ¿Quien da más?