Rayman Origins (Wii)

Lo que hace bueno a un plataformas son los diseños de niveles y los movimientos del personaje, y Rayman Origins va bien servido de ambas cosas. Solo con eso, ya sería un juegazo. Todo lo que tenga a mayores sirve para que sea aún más que eso.

En cuanto a niveles, los hay de los de toda la vida, en los que solo hay que llegar hasta el final, claro. Cosa rara, los acuáticos están bastante bien. No le llegan ni a la suela de los zapatos a los otros, pero no aburren, como suele ocurrir. También hay niveles tipo matamarcianos, a lomos de un bicharraco. En otros, hay que hacer el recorrido a toda velocidad porque la cámara se mueve lo haga el personaje o no. Variedad, manteniendo siempre la calidad.

En cuanto a los movimientos, aparte de correr, saltar y pegar se puede planear, empequeñecer y correr por las paredes.

Si alguien quiere solo pasarse el juego, no le llevará mucho tiempo. Basta con llegar al final de cada nivel. Aunque le maten muchas veces, no hay problema, ya que hay bastantes checkpoints y vidas infinitas.

Pero la miga del juego está en hacer algo más que pasárselo. En cada nivel, al final del todo hay una jaula que romper para liberar a unos bichos, consiguiendo así una bola rosa sonriente. Además, por conseguir una determinada cantidad de lums (unos bichos dorados esparcidos por el escenario) se pueden obtener uno o dos más. Eso hace un mínimo de 3 bolas rosas sonrientes por nivel. A mayores, en algunos niveles se pueden conseguir 3 más. Dos de ellas se obtienen encontrando sendas puertas secretas, ocultas en algún lugar del nivel. La otra, se obtiene repitiendo el nivel en modo contrarreloj. Si se completa en menos de un tiempo concreto, premio. En total, entre todos los niveles, hay 246 bolas de esas.

Además, hay 10 niveles especiales por los que perseguir a un cofre en cuyo interior se encuentra un pedrusco rojo. Se van desbloqueando a medida que se consiguen las bolas del párrafo anterior.

Consiguiendo los 10, se desbloquea un nivel extra dificilísimo. Ni sé la de veces que me mataron hasta que lo completé... ¡pero qué a gusto me quedé!

Por si las 246 bolas rosas sonrientes y los 10 pedruscos rojos no fueran suficiente, por conseguir una cantidad de lums aún mayor que la necesaria para la segunda bola extra se obtiene una medalla; y por conseguir un tiempo aún menor que el necesario para la bola del contrarreloj, un trofeo. Vamos, que conseguirlo TODO lleva mucho tiempo y, lo que es más importante, mucha diversión. No llega a la duración de Donkey Kong Country Returns, pero desde luego da para muchísimo más que la mayoría de los plataformas 2D. A cada uno le durará lo que le dure, dependerá de lo bien que se le den este tipo de juegos. A mí DKC Returns me dio para 55 horas y este para 24... si bien es cierto que me he dejado unas cuantas medallas y trofeos sin conseguir. Da para mucho más el gorila de Nintendo, sí, pero la duración de Rayman Origins no es moco de pavo tampoco. A ver cuántos juegos de este género pueden decir que superan las 20 horas.

Por último es un juego muy gracioso. Los gráficos caricaturescos, algunas situaciones y la música nos arrancarán más de una sonrisa.

Mi Rayman favorito, y con lo que me gustó el 2 tiene mucho mérito.

También está disponible para Xbox 360 y Playstation 3, siendo la única diferencia entre esas dos versiones y Wii que en esas se ve en alta definición.

En esta generación, junto con Splosion Man y Donkey Kong Country Returns, es lo mejor que he visto de plataformas 2D. Y contando también las 3D, esos 3 solo se ven superados por los Super Mario Galaxy. Va de cabeza a las listas de mis videojuegos preferidos de Wii, de Xbox 360 y de plataformas.

Un 9.