viernes, 12 de junio de 2009

Red Cliff (China, 2008) y Red Cliff II (China, 2009)


Como ya hice en su día con Kill Bill, comento estas dos películas juntas, ya que se miren por donde se miren no son más que una muy larga que han estrenado en dos trozos. Aún no se ha proyectado en occidente, y por lo que he leído cuando lo haga será como un único filme de unas dos horas y media de duración, con lo eliminarán casi la mitad del metraje.

John Woo vuelve a su país natal tras más de 15 años haciendo películas mediocres o malas en EEUU, como Paycheck, Misión: Imposible 2 o Cara a cara, entre otras. Y lo hace por la puerta grande, rodando este peliculón que adapta el Romance de los Tres Reinos, una novela histórica del siglo XIV que narra una guerra ocurrida más de un milenio antes y que culminó en la batalla del acantilado rojo en el año 208.

Al principio temí que no fuera a gustarme porque los primeros 15 o 20 minutos me resultaron bastante pesados, presentando personajes constantemente y con una batalla que no me gustó demasiado. Afortunadamente, enseguida me di cuenta de que la impresión general de las películas nada tenían que ver con la inicial. El resto de la primera y la segunda entera están a un nivel altísimo en todos sus aspectos.

De los muchos actores que aparecen en la película no hay ni uno que desentone, pero de entre todos, si tuviera que elegir uno me quedaría con Takeshi Kaneshiro, que está verdaderamente espléndido. Y por si fuera poco, se queda con el mejor personaje, un inteligentísimo estratega. Claro que los demás no son moco de pavo, y le acompaña en otro de los 3 papeles más importantes nada menos que Tony Leung. No puedo dejar este apartado sin mencionar a Chi-Ling Lin, que sin haber participado nunca antes en una película ha debutado en el cine a lo grande con ésta y estando a la altura.

Las batallas, y esto os lo dice alguien a quien suelen aburrirle o entretenerle lo justo, salvo la primera, que es la más corta y ya he mencionado que no me terminó de convencer, son una pasada. No sólo por lo bien rodadas que están y la espectacularidad de la que hacen gala, sino por lo bien que las planifican (y con esto me refiero a los personajes, no a los cineastas). La propia estrategia que llevan a cabo es más impresionante que las batallas en sí.

La ambientación hace quedar mal a muchas de las superproducciones de Hollywood. Tanto el vestuario como los efectos especiales y los escenarios son verdaderamente espectaculares, y los acompaña una banda sonora que se adecúa perfectamente a la película y cuyo tema principal no he podido evitar tararear mentalmente durante varios días después de haber visto la película. Esa es una de las mejores maneras de saber si una banda sonora es buena. Si tras ver la película se te queda grabada en la mente durante un tiempo, lo es.

No sé cómo pretenden acortarlo para estrenarla en occidente. Incluso quitando la mitad del metraje de las batallas, cosa que no creo que hagan porque probablemente sea lo que más venda, habría que quitar más de una hora del resto, que es lo más importante y, en definitiva, lo mejor. Sí que hay unas pocas escenas algo lentas que se podrían acortar o incluso quitar enteras sin perjudicar seriamente el resultado final, pero no suman ni media hora entre las dos películas.

Por último, mencionaré que si escojo una (cosa que no habría que hacer, ya que son un todo y la una no funciona sin la otra), es la segunda. Más que nada porque, como mencioné, el principio de la historia es lo que menos me va, y evidentemente está en la primera película.

Un 8.

2 comentarios:

Kyô dijo...

Nos gustó bastante las películas, tiene escenas buenísimas y como dices, las estrategias son impresionantes.
Lo malo es que son un poco largas.
¡Saludos!

Battosai dijo...

Me alegro de que os gustara. La primera vez que oí hablar de esta película fue por ti, por cierto.