
Como no hay para Wii ningún juego decente para un jugador que no haya jugado ya, voy a dedicar los próximos meses a rejugar juegos de todo tipo que me encantaron en su día para ir haciendo tiempo y que vayan saliendo unos cuantos. He empezado por este Zelda, 4 años después de disfrutarlo por primera vez.
The Wind Waker fue un Zelda muy novedoso y original que llamó la atención en su día por dos motivos. Uno, sus gráficos cell shading, parecidos a dibujos animados, cuando todo el mundo esperaba un estilo realista que explotara el potencial de Gamecube como luego hizo The legend of Zelda: Twilight Princess. El otro, estar ambientado en un mundo casi totalmente cubierto por océano.
En cuanto a lo primero, supone todo un acierto. Me quito el sombrero ante quien tuviera la idea de hacerlo así. Con gráficos realistas no creo que hubieran conseguido hacer el océano de manera creíble. Por otro lado, hay ciertos detalles que con estos gráficos quedan perfectamente bien pero con los tradicionales hubieran sido extraños. Un buen ejemplo de ello es un objeto que usa Link: una hoja que agarra por dos extremos a modo de paracaídas para planear. ¿Os imagináis eso con gráficos realistas? Hubiera sido un tanto ridículo, pienso yo. Y aquí no desentona para nada. Y aparte de esto en general le da un tono alegre al juego, que es realmente bonito visualmente.
Sobre lo segundo, estoy partido en dos. La idea no está nada mal, pero a menudo hay que navegar largas distancias en las que no hay más que agua por todas partes durante un buen rato y nada que hacer, lo que las primeras veces puede resultar agradable, recreándote en la belleza del océano, pero acaba cansando. Yo solía aprovechar las travesías para navegar por internet mientras Link lo hacía rumbo a la siguiente isla. Al menos es un porcentaje de tiempo pequeño el que hay que pasar navegando.

Aparte de eso, todo es maravilloso. La única pega que le encuentro es que hicieron el juego con prisas para sacarlo a la venta y vender más consolas y se nota. No en el acabado técnico, que es magnífico, sino en las pocas mazmorras que tiene (buenísimas, eso sí). Sólo 4. Y 2 minimazmorras (una de ellas doble), por así decirlo, ya que son mucho más simples y cortas y no siguen el esquema de las habituales, con mapa, brújula y llave de la habitación del enemigo final y puzzles varios a resolver. Frente a las 8 mazmorras (una de ellas doble) y 4 minimazmorras de
Ocarina of Time, por ejemplo, es una minucia. Ni siquiera necesitaban modificar el guión para poner más. Por ejemplo, al principio hay que encontrar 3 orbes. Pues bien, en vez de poner una mazmorra por orbe ponen 2, y el 3º te lo dan sin apenas esfuerzo. Ésas son las 2 primeras, que pudieron ser 3. Después hay 2 más por otro motivo que no revelaré y tras ellas hay que encontrar un objeto dividido en 8 trozos. ¿Cómo? Haciendo diferentes cosas de las que habitualmente son opcionales y secundarias para encontrar unos mapas que nos indican a dónde tenemos que ir para encontrar dichos pedazos bajo el agua. ¿En vez de eso no podían poner una mazmorra para cada trozo? 8 son muchos, así que no había más que dividirlo en 3 o 4, con lo que hubiéramos podido tener perfectamente 8 o 9 mazmorras (además de las mini).
Todo es prácticamente perfecto en este juego, sin duda uno de los 3 o 4 mejores Zelda hasta la fecha. Su única pega es que se acabe demasiado pronto (la historia principal, que con las secundarias hay para dar y tomar... pero no es lo mismo) a pesar de ser largo. Es un videojuego largo, pero un Zelda corto. Si hubiera durado como Ocarina of Time conservando en todo momento la calidad que tiene podría perfectamente considerarse el mejor Zelda a día de hoy.
Un 9.