Película de culto que inspiró a Tarantino a la hora de hacer Death Proof en la que tres mujeres fatales que disfrutan participando en arriesgadas carreras ilegales de coches se acercan a la vivienda de un pobre viejo para robarle.
La verdad, no sé qué le ven ni Tarantino ni los demás que vean algo en esta película. Entretenida, sí, pero también bastante mediocre en todo. Su mayor acierto es de hecho durar poco más de hora y cuarto, y aun así a ratos se hace un poco pesada.
Un 5. Y de milagro.
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